Spaghetti

El spaghetti es uno de los tipos de pasta larga más conocidos en todo el mundo y se elabora con harina de grano duro y agua. Presenta una forma delgada, de cuerda larga y una sección circular y su tamaño puede llegar hasta los 30 centímetros. Su nombre varía según el diámetro y en sus envases se identifican con números. El número 3 serían los spaghuettini, el número 5 spaghetti y el número 8 los spaghettoni.

Es la pasta más alargada y una de las que más nos hace disfrutar, al ser divertido enrollarlos con la cuchara y el tenedor o sorberlos si están dentro de una sopa, tal y como hacen los japoneses con los fideos en el ramen.

Son famosos por su forma, su estrechez, su largura y porque los hemos visto en muchas películas, como en la mítica película de Disney La dama y el vagabundo, en la que dos perros comen de un mismo plato spaghetti con carne y salsa de tomate en plena calle y van sorbiendo el mismo spaghetti de ambos extremos, hasta que juntan sus hocicos y se dan un beso. De hecho, podemos decir que un plato de pasta no solo nos transporta a una comida deliciosa, sino que también nos evoca un momento romántico, una conversación con alguien querido, un encuentro familiar y todo tipo de sensaciones y emociones. La pasta fresca italiana nos recuerda a Italia, pero también nos traslada a la cocina del mediterráneo, al sabor, a los aromas, al paisaje y, en definitiva, a los buenos momentos.

Para preparar spaghetti artesanalmente es necesario contar con la tradición, experiencia familiar y gastronómica necesaria para conseguir un resultado óptimo, ya que no todo el mundo sabe cómo estirar bien la pasta con un rodillo para obtener el grosor deseado, darle flexibilidad a la pasta mediante el amasado o el tiempo de espera, cómo y dónde cortar para conseguir un spaghetti perfecto, ya que debe cortarse en finas cuerdas y hacerlo con precisión para conseguir el tamaño oportuno.

Para cocinarlos simplemente se hierve en agua y su consistencia ideal para comerlos es al dente, es decir, que ofrezcan cierta resistencia al ser mordidos. Es importante no añadir aceite al agua de cocción, para que la pasta pueda tener la textura adecuada, así como no echar agua fría a la pasta caliente o cortarlos, ya que todas estas acciones hacen perder calidad a la pasta fresca. La cocción suele durar unos 8 minutos, dependiendo del tipo de pasta con la que se hayan elaborado. Sigue las instrucciones del envase para conseguir el mejor resultado en la preparación de tus platos de pasta.

Los platos más conocidos quizás sean spaghetti a la carbonara, spaghetti boloñesa, spaghetti a la putanesca, spaghetti con albóndigas o spaghetti al aglio.